Polvo
El Niño Fidencio hace milagros entre cientos de enfermos y difunde a su muy singular manera la palabra de Dios. En medio de aquel campamento en el desierto, se respiran la desolación y el dolor, pero también la esperanza. El país se desangra víctima de una guerra santa y este rincón aislado del mundo alberga no sólo al santón del norte y sus dolientes: también conviven en él un periodista escéptico, un mago que busca vengar el asesinato de su amada mujer-serpiente, un pintor de milagros, un espía educado para escrutar el mal en los rostros humanos, un enano Caballero de Colón, un monstruo enfermo de melancolía, una hermosa dinamitera Todos, camino al infierno o ya instalados en él, asisten a la visita que hace el demonio al santo, mientras una conjurase teje en las sombras para impedirlo.
Benito Taibo
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