LA ODISEA DE ROQUI Escrito e ilustrado por Gabriel Calderón

                                      

 

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      VOLUMEN 1:

 El Fin De La Malicia.

 

LIBRO 1: La Primera Cruzada


Le doy las gracias a mi papá y a mi mamá que me han apoyado

con escribir esta historia y con decirme que siga teniendo esa

imaginación.

Gracias por criarme y educarme de buena manera.

                             INTRODUCCIÓN

 

En el principio de un universo mítico, había un vacío, pero en ese vacío apareció un joven creador que cuando dormía en su dimensi- on aparecía en esta. La primera vez que estuvo aquí hizo 36 asistentes de creación llamados semicreadores.

      El Creador dividió a los 36 en tres grupos de doce, cada grupo haría su planeta y cada integrante su isla y el Creador los ayudaba.

Después de terminar los planetas y las islas, los semicreadores gob-ernaban en las islas que cada uno hizo. La isla en la que tomará lugar la historia de mas tarde es la isla Sol Del Tigre, del planeta Ketpáni, ahí gobernamos el semicreador Káli y el Creador en la isla en un castillo llamado Torre Alta, y ese castillo está en la capital de Sol Del Tigre: Corazón Del Tigre.

      En Torre Alta había un cuartel, en ese cuartel entrenaban los soldados y rangos militares de Sol Del Tigre para luchar contra pequeños ejércitos oscuros (pues la oscuridad era escasa en el planeta, y en el sistema solar). Y Daniel, el general del cuartel, y Dolan, el comandante, eran muy buenos amigos, luchaban juntos y fieles.

     Una vez en una lucha, cien años después (pues en Ketpáni los años y la edad son inusuales), el enemigo fue tan fuerte que Dolan casi muere. Daniel preocupado lo llevó a Torre Alta y forjó una armadura para él.

        Mientras Daniel forjaba Dolan hablaba, y decía - Estoy cansado de esto Daniel, estoy harto de los malhechores y los asesinos. Tenemos que castigarlos Daniel, no hay de otra. - ¿Castigarlos? – di-

jo Daniel – Dolan, se que la oscuridad te hiere y debilita, igual a mí, pero si acumulas al máximo es rencor por ellos serás tú el malhechor. ¿Me escuchaste amigo mío? – Sí, Dani
el.


 

En algunos minutos Dolan se fue para su casa con la armadura puesta y entonces escuchó a dos personas peleando.

          Era una señora pobre con su jefe de empresa – Deme una oportunidad más – dijo la señora – Ya se te agotaron – dijo el jefe – ¡Le pagó tres veces a la semana, tres veces! Y ninguno de tus productos funcionaron – Pero si me dejara… - ¡No! Estás despedida, esto me pasa por contratar a ratas inmundas como tú – ofendió el jefe – ¡No se atreva a hablar de mí y de mi familia así! – se rebeló la señora que al decir eso el jefe le metió una cachetada por la parte trasera de la mano, y dijo – Tengo derecho a lo que sea – Ahí intervino Dolan – Nadie declaró que lo tienes – dijo – Salga señora – Gracias señor Dolan – Agradeció la señora

        Lo siento señor, pero temo que debo ponerlo bajo juicio a Torre Alta – dijo Dolan – El Creador es tonto si creé que puede juzgarme – Dolan se salió de control y planeaba noquearlo para llevarlo mas fácil, y los dos socios del jefe, que estuvieron ahí, vieron lo sucedido - ¡Ese hombre es el castigo! ¡Corre! – y huyeron despavoridos. - ¿Castigo? De esto estaba hablando – Dijo Dolan. El poder de la armadura fue lo que mató al jefe

       Dolan fue a contarle la idea al Creador sin pensar en lo que le dijo Daniel, pero ni el ni el Creador accedieron, entonces Dolan pensó que no debía escuchar ni a su mejor amigo. Y de tanta locura por poder y oscuridad se volvió blanco por todas partes, hasta en las pupilas, pero también colmilludo, estaba consumido, y consumi-do se alojó en una montaña en la que encontró un orbe oscuro con la que agarraba personas sometiéndolas a la oscuridad.

      La oscuridad es ya abundante en Ketpáni y en el sistema, gracias a Dolan, que por 20 años vivió con la oscuridad.


       El Creador, o sea yo, seré el narrador, y esta es la historia. La historia de un orco llamado Roqui.


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