Sin titulo por Danna Pinzón

 El cálido aliento con el que hablabas a mi oído,

ahora es frío, ahora solo escucho chillidos de un alma en pena, de un desconocido.

Tu cuerpo trasciende, pero tu alma insiste en atormentarme.

En mis sueños insistes que mi cuerpo está diseñado para ti, que mi carne y todo mi ser es tuyo, pero mi corazón es libre.

Insistes en volver si te dejo descansar en mis caderas, pero sé que te marcharas, porque sigues siendo un espíritu errante.

Pero es injusto porque te amo y tú nunca serás capaz de tener esa clase de humanidad.