LA ARAÑA Y LA ZORRA por Luis Alejandro García Murcia
¡Qué vida tan triste la tuya! Siempre entre las ramas tejiendo tus redes para conseguir algo de alimento, repitiendo cada vez que se te daña tu red el mismo trabajo aburrido. Yo, en cambio, sin esfuerzo, tomo lo que necesito.
La araña, sin molestarse, respondió:
Tejer mi red me mantiene ocupada, y además
me da el sustento. No expongo mi vida como tú, podrías caer en una trampa o te
podrían disparar y perder la vida.
La zorra se soltó una risa de burla mirando a la araña y presumida dijo que ella es lo suficientemente astuta y sigilosa para nunca dejarse sorprender, sin mirar ni despedirse de la araña se fue.
Al día siguiente la zorra fue a robar a uno de los campesinos cercanos, pero mientras la zorra robaba las semillas del granjero para esta desayunar, no se dio cuenta de una trampa que le amputó una pata, está asustada, logro salir de la granja.
Llorando la zorra por el dolor, observo hacia las ramas, mirando a la araña, comiendo las moscas que capturó con su red, humillada en silencio, siguió su camino.
MORALEJA: Cuando lo que ganas no es de una
forma honesta, tarde o temprano algo saldrá mal.
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