POR MARTHA YANETH
Llegué allí, en medio de dragones y fieras salvajes
Fieras fuertes, grandes y voraces
veía en sus ojos frialdad y avaricia
Codicia y malicia.
Sentí un miedo intenso que me penetraba el alma
Sus palabras y gritos apabullaban mi calma
Cerraba los ojos y en mi mente me refugiaba en el abrazo de mi madre
Madre… mi divino tesoro, mi fuerza y mi todo
Abría los ojos y me iba de frente contra mis temores
Aguantaba azotes, azotes que vieron nacer una heroína de tierras lejanas que conquistaba con calma aquella comarca.
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